Este fin del soporte extendido tendrá varias implicaciones significativas para las empresas. Existen algunos aspectos clave a considerar:
- Seguridad: Una de las mayores preocupaciones es la seguridad. Una vez que Microsoft deje de proporcionar actualizaciones de seguridad, cualquier vulnerabilidad descubierta en Windows 10 no será corregida. Esto deja a los sistemas empresariales expuestos a ataques de malware, ransomware y otras amenazas de ciberseguridad.
- Compatibilidad de software: Muchas aplicaciones de software empresarial se actualizan regularmente para ser compatibles con las versiones más recientes de sistemas operativos. Sin soporte, las empresas podrían enfrentarse a problemas de compatibilidad con software nuevo o actualizado que ya no garantiza la funcionalidad con Windows 10.
- Costes de mantenimiento: Mantener sistemas operativos sin soporte puede resultar en costes más altos a largo plazo. Las empresas pueden necesitar soluciones de seguridad adicionales o incluso soporte personalizado, que puede ser considerablemente más caro que las actualizaciones estándar.
- Reputación y cumplimiento: Operar con un sistema operativo sin soporte puede poner en riesgo el cumplimiento de las normativas de protección de datos y seguridad, como GDPR o HIPAA en ciertos contextos. Esto podría afectar no solo la seguridad de los datos empresariales y de los clientes, sino también la reputación de la empresa.
- Migración y actualización: Las empresas necesitarán planificar y ejecutar una estrategia de migración hacia sistemas operativos más nuevos, como Windows 11. Esto incluye evaluar la compatibilidad del hardware existente, la capacitación de los usuarios y la gestión del cambio, lo que implica tiempo y recursos.
Es fundamental para las empresas comenzar a planificar estas transiciones lo antes posible para garantizar una migración paulatina y segura, minimizando cualquier interrupción en sus operaciones.
¿Qué ocurrirá el 14 de octubre de 2025?
Microsoft anuncia la fecha en la que los equipos dejarán de recibir actualizaciones y soporte técnico. Asi que es importante actualizarlo cuanto antes a la versión de W11 Pro.
¿Qué requisitos debe tener mi dispositivo para ser compatible con Windows 11 Pro?
Para instalar Windows 11 Pro, tu dispositivo debe cumplir con ciertos requisitos mínimos de hardware que son esencialmente los mismos que para cualquier edición de Windows 11. Aquí están los requisitos básicos que debes considerar para asegurarte de que tu dispositivo es compatible con Windows 11 Pro:
Requisitos del Sistema para Windows 11 Pro
- Procesador: 1 GHz o más rápido con 2 o más núcleos en un procesador compatible de 64 bits o sistema en un chip (SoC).
- RAM: 4 GB o más.
- Almacenamiento: Dispositivo de almacenamiento de 64 GB o más.
- Firmware del sistema: Compatible con UEFI, con capacidad de arranque seguro.
- TPM: Módulo de plataforma segura (TPM) versión 2.0.
- Tarjeta gráfica: Compatible con DirectX 12 o posterior con un controlador WDDM 2.0.
- Pantalla: Pantalla de alta definición (720p) de más de 9″ en diagonal, 8 bits por canal de color.
- Conexión a Internet y cuentas de Microsoft: Windows 11 Pro requiere una conexión a Internet y una cuenta de Microsoft para completar la configuración del dispositivo en su primer uso. Para las actualizaciones de Windows y algunas características, también se requiere una conexión a internet.
Para verificar si tu actual PC cumple con estos requisitos, puedes usar la herramienta «PC Health Check» que Microsoft ofrece. Esta herramienta te ayudará a determinar si tu dispositivo es compatible con Windows 11.
Además, siempre es buena idea visitar el sitio web del fabricante de tu hardware para obtener información específica sobre la compatibilidad con Windows 11.
Consúltanos cómo actualizar a Windows 11 Pro sin preocupaciones. ¡estamos aquí para ayudarte!